-WQOWjIqPrzeKpDbadcYUstRQCLcBGAs/s1600/whatsapp_image_2017-09-10_at_13.16.07.jpeg' name='twitter:image'/> Running to the edge.

martes, 11 de septiembre de 2018

Temporada 2017 -2018. Hasta septiembre.

Llegados ya a este mes de septiembre en el que las primeras lluvias son precursoras del fin del periodo estival y del comienzo de una nueva temporada, me dispongo a hacer un corto resumen de lo que me depararon, atléticamente hablando, estos últimos meses.
Tras unas primeras dudas sobre como afrontar una nueva etapa formando parte de un nuevo club y con grandes esperanzas depositadas tras los estupendos resultados conseguidos antes del verano, finalmente decido que este año sea especial, me propongo correr pruebas de renombre, así como, en parte empujado por mis nuevos compañeros, disputar también el campeonato regional murciano de cross y el nacional que se llevará a cabo en Candeleda (Ávila). El plan sería correr la Behobia-S. Sebastián, el Maratón de Houston (Texas) y probablemente un último 42k (el de Laredo, Cantabría); finalmente correría igualmente el Maratón de Sevilla. Junto a estas emblemáticas pruebas y a modo de "preparación", algunos medios maratones y carreras de 10k en ruta cercanos serían pateados por mis New Balance, para llegar en perfecto estado de forma a las carreras previamente designadas como principales y más importantes.
Disputándose la Behobia-SS en fechas cercanas al verano decido, tras un breve descanso, comenzar con las tiradas largas, haciendo acopio de kilómetros en las piernas para llegar bien a esta primera cita. Tal y como suele ocurrirme siempre a principio de temporada, pese a haber intentado todo tipo de fortalecimiento muscular, empiezo a tener problemas en la parte posterior de las piernas: gemelos e isquiotibiales. Ya no me caliento mucho la cabeza con estas lesiones recurrentes debidas probablemente a desequilibrios producto de mi tardía llegada a este mundo del "running"; así que, cuando me lesiono paro 10 días y comienzo poco a poco a entrenar de nuevo. Esta temporada, sin embargo, fue especialmente molesta en cuanto a este tipo de problemas musculares, quizá por lo apretado del calendario y por los kilómetros extra que acumulé. Como conté en una entrada anterior, en la "Correlimos" de san Pedro primer pinchazo en los "isquios". Tras ella y dos semanas antes de la Behobia-S.S corro "la media" de Hellín, durísima prueba de continuo sube y baja donde el gemelo se me contractura nada más tomar la salida  (pese a ello consigo una cuarta posición).



Podio veterano en Hellín (Murcia)


Ya en noviembre me enfrentaría por fin a uno de los principales retos de la temporada, la temida carrera que discurre durante 20 kilómetros entre Behobia, barrio del municipio guipuzcuano de Irún, y San Sebastián. Recorrido realmente exigente con un desnivel positivo de 195 metros y con duros y continuos repechos que te castigan duramente durante toda la prueba. Mi objetivo era hacer sobre 1h13' (finalmente logre llegar a meta con un tiempo de 1h 13'42) y disfrutar de un ambiente único, quizás la mejor experiencia para un corredor amater en suelo español. Finalmente no todo discurrió tan bien como esperaba. Nada más salir noto la contractura en el gemelo dando guerra, pese a ello apreto los dientes y tiro hacia arriba. Subiendo las primeras rampas del alto de Gaintxurizketa ya siento que no voy bien y que voy a sufrir como un bellaco, y así fue. Carrera de gran sufrimiento parcialmente aliviado por el constante ánimo de los aficionados dispuestos a lo largo del recorrido, que con sus "aupa johnnie" me empujaban a seguir un metro más y no desfallecer. Organización de 10, de 11 diría yo . Transporte, consignas, avituallamientos, voluntarios, zona de llegada, todo perfecto, imposible de mejorar.



Feria del corredor en Behobia-San Sebastián


 Y tras descomunal paliza y sin solución de continuidad, comienza el regional de cross que disputaré con mis compañeros Joaquín y Mateo (presidente del Club C A Puerto de Torrevieja). Primera carrera en Caravaca en la que sigo renqueante. Serán cuatro kilómetros por circuito de tierra. Esta fue mi primera experiencia en el mundo del cross-country y que marcaría el devenir del resto del certamen. Carreras muy cortas de 4 o 5 kilómetros, explosivas, técnicas y donde la estrategia es de gran importancia. Para mis características no son nada adecuadas y así lo comprobé. Tras un primer kilómetro a todo gas en primera posición fui perdiendo fuerzas y viéndome adelantado por corredor tras corredor y desmoralizado me deje llevar hasta la meta. Aún así quedé tercero master 45, posición en la que terminaría el campeonato tras participar en sucesivas pruebas en San Javier, Yecla y Puerto Lumbreras. No creo  que vuelva a repetir.



Cross de Caravaca (Murcia) - Liga regional de cross.





Pasadas las fiestas navideñas el siguiente desafío llama a mi puerta. Me dispongo a disputar el Maratón de Houston (Texas), el cual a condicionado todo este comienzo de temporada. Las sensaciones son buenas, las tiradas largas han salido bien y el objetivo de bajar de 2h45' es factible. Tomo el avión hacía la más populosa ciudad del estado de Texas con escalas previas en Madrid y Dallas. Allí me encontraré con mi querida amiga vietnamita Hang, que ya lleva viviendo (estudiando) varios meses en USA. Será una guía estupenda con la que compartiré momentos de gran alegría en estas tres semanas de vacaciones americanas. La entrada al país es un autentico caos. La obsesión con la seguridad hace de los controles en el aeropuerto de Dallas una autentica pesadilla: colas interminables que me impiden coger a tiempo el vuelo que me llevará hasta Houston. Y todo esto solo será preludio de algo peor.
Tras unos días de suaves entrenamientos alternados con algo de turismo me empiezo a sentir mal. Pese a haberme vacunado contra la gripe estacional, esta me agarra entre sus fauces. La fiebre y el malestar general me tienen en cama dos días antes de la carrera. La misma mañana del día señalado en rojo en mi agenda me siento vapuleado por el maldito virus, pese a ello, me tomo dos pastillas y decido acercarme hasta la linea de salida para al menos ver el ambiente y con intención de retirarme tras los primeros 5 kilómetros. Finalmente correré el maratón en su totalidad, llegaré a la meta mareado, grogui, extenuado. Ahora se que cometí una gran temeridad que podría haberme costado más cara. Los recuerdos de la carrera son difusos, recorrido llano, voluntarios que te animan constantemente llamándote por tu nombre "AlonZo keep pushing" es la frase que más escuché. Ya en el apartamento pasare una semana más en cama. Por supuesto no conseguí realizar la marca prevista, aunque en tal estado las algo más de tres horas corriendo no están nada mal.




Feria del corredor Maratón de Houston 







Aún convaleciente y antes de volver a casa, decido apuntarme al Maratón de Sevilla, tengo que quitarme la espinita lo antes posible, pienso.
Y así, en febrero me desplazo a la bella ciudad hispalense a dar cuenta de otros 42 kilómetros más. Esta vez la salud me respetará, no habrá lesiones ni resfriados que limiten mi condición física y en una estupenda mañana invernal consigo realizar un crono de 2h 45', siguiendo al globo que marcaba el ritmo para lograr tal tiempo. Bonita y rápida carrera esta de Sevilla, buen ambiente en los kilómetros finales y una más que aceptable organización. Volveré sin duda a disfrutar de la rivera del Guadalquivir y su gran maratón.



Maratón Sevilla
Llegando exausto 



























El 11 de marzo tenemos el nacional máster de cross en Candeleda (Ávila), allí me dirijo con mis compañeros de equipo. El tiempo es extremadamente lluvioso, las precipitaciones se prevén torrenciales para esas fechas y las predicciones no fallaron. El circuito de 10k por el campo de golf de la citada localidad amanece embarrado, será un típico cross de gran dureza. Y lo fue. Aún así el disfrute fue máximo y la experiencia mereció la pena. Creo recordar que logré la trigésima posición de mi categoría (máster 45) corriendo mal y por debajo de mi nivel, pero esto del cross no es lo mío.




Autentico Cross, no puede faltar el barro. Campeonato de España Master (Candeleda, Ávila)



Llegada la primavera es hora de correr medi@s maratones, pruebas de 10k y de acompañar a mi hijo en algunas de 5k (Águilas, Jacarilla, Campello, Cieza...) ya que se está aficionando a esto del "running" y no se le da nada mal.
Medios maratones de El Pilar de la Horadada, Granja de Rocamora, Alicante, 10k en Almoradí.... uno tras otro irán engrosando mi currículo atlético en esta primavera del 2018. Y una idea empieza a revolotear por mi mente: ¿por qué no corro un último maratón para logar bajar de 2h40'?
Miro el calendario y veo que en Laredo (Cantabria) se disputa un maratón algo especial el día 3 de Junio. Y decido correrlo.


Por distintas carreras de la comarca.



Tras unas semanas de duros entrenamientos reservo hospedaje en el albergue de peregrinos La Bilbaina, situado en el centro de la bonita e histórica villa de Santoña, a pocos kilómetros de Laredo (en coche, porque a nado las separarán unos cientos de metros). Ambas localidades se disponen en los extremos de una bahía bien resguardada de los vientos del oeste. Decido pasar alí el fin de semana, correr y hacer algo de turismo. La carrera como dije es algo peculiar, los 42k se recorren por el centro urbano y puerto deportivo dando un total de 4 vueltas a un circuito de 10500 metros aproximadamente. En principio esto puede parecer una desventaja aunque no será el mayor de los problemas. El hecho de que gran parte de los participantes corra solo el medio maratón y que en estas fechas la humedad sea muy alta (del 98% en la mañana de la carrera) serán dificultades aún mayores a superar. El objetivo en principio era bajar de 2h40' aunque finalmente decidí correr de forma más conservadora y evitar una debacle tras un viaje desde la otra punta de la península.
Finalmente logré terminar con un tiempo de 2h42' y ya sin ganas ni intención de correr un maratón más en muchos meses.




Maratón de Laredo, primeras vueltas.





Para acabar, ya antes de la parada veraniega corrí algunos 5k en Algorfa, Torre de la horadada, Javalí Nuevo (sí, con uve), 10k del barrio de San Gabriel y un medio maratón en Vera (Almería), carrera realmente agónica debido al calor y la humedad reinante ya por esas latitudes en fechas cercanas al verano.

 

Equipo C A Pto de Torrevieja en Javalí Nuevo




Legua de Javalí Nuevo





Medio Maratón de Vera, Almería.

lunes, 2 de octubre de 2017

Correlimos 13.4. Corriendo por las salinas de San Pedro.

Otra "Correlimos" más, ¡y ya van 5! Los correlimos son unas simpáticas aves que pueden ser vistas a orilla de las playas picoteando, a la vez que corren con el ir y venir de las olas en una bonita danza sincronizada. Son frecuentes en los arenales y salinas de San Pedro del Pinatar (Murcia) y dan nombre a esta bonita prueba que transcurre por el parque regional, entre salinas rosadas, molinos y pintorescos caminos. Para mí es una satisfacción acercarme cada año a disputar esta carrera tan especial donde siempre he conseguido buenos resultados.
Esta temporada, recién comenzada con renovadas ilusiones, estaba siendo especialmente benigna en cuanto a lesiones y achaques diversos que afectan a todo corredor (y a mí en particular) al aumentar la carga de trabajo tras los meses de parada estival. He ido acumulando kilómetros en las piernas poco a poco pero sin pausa, y me extrañaba no sentir todavía ninguna señal de alarma de tipo muscular (la rodilla me viene molestando un poco aunque parece estar controlada), los temidos "isquios" parecían en plena forma y yo tan contento. Hasta ahora.

Primer kilómetro por la arena

El domingo 1 de octubre me levanto a las 7:30 de la mañana. Tomo mi te verde, compota de manzana, tostada de pan de centeno y medio plátano. He dormido bien, aunque ayudado por un sedante recetado por el médico. Mis problemas para completar una noche de descanso continuo no terminan de ser superados para mi desgracia. Tras vestirme y coger la bolsa de deporte preparada la noche anterior marcho hacia la vecina localidad de San Pedro del Pinatar. El día ha amanecido nublado. Nubes algodonosas visten de gris un triste cielo matinal. Poco a poco los rayos de sol se van filtrando entre huecos que van apareciendo aquí y allá por la bóveda celeste, llenando de optimismo y energía mi mente. No obstante, los nervios previos a la carrera están siempre presentes. Llegado al puerto deportivo de Marina Salinas de San Pedro con suficiente antelación me dirijo a recoger el dorsal. Las colas no son largas y no me hará falta esperar mucho. Veo a un compañero de club: Javier Piñeiro, bravo corredor de una amabilidad exquisita y un pundonor y coraje enormes. Se encuentra sufriendo un proceso gripal y aún así no quiere perderse el evento. Correrá también la prueba larga (se disputa en paralelo otra carrera menos exigente de solo 7,6k) y tras saludarnos charlamos un rato y nos hacemos la preceptiva fotografía. Después  de acudir como es norma previa a toda carrera al aseo y cumplir con uno de los desafíos matinales (de gran importancia) me dirijo a los aledaños de la linea de salida para calentar. En otras ocasiones (en las más) correteo bastante, aproximadamente durante una hora, aunque esta vez quizá recordando la experiencia del año anterior cuando las fuerzas me flaquearon decido no pasarme y tras unos 20 minutos paro y me limito a dar "saltitos" esperando que suene el disparo que dará inicio a la prueba.
Instantes antes veo a tres o cuatro corredores que sin duda serán los que se disputen la victoria. Reconozco a alguno de ellos de ediciones anteriores y me empiezo a temer que el ritmo puede ser trepidante. Veremos.


Con Javier Piñeiro
Podio absoluto


Suena el disparo y la turba de 400 corredores se dirige al galope en dirección norte hacia la playa que durante 1,5 kilómetros debemos recorrer. En estos primeros metros la arena está algo suelta y las "bolas" de algas que la resaca marina ha formado y depositado en la orilla hacen difícil y peligroso el avanzar. ¡Mierda! Siento un amago de pinchazo en la parte posterior de la pierna derecha y una contractura que me atenaza el músculo. ¡Otra vez los "isquios! En cabeza nos hemos situado una decena de corredores de ambas pruebas, aunque pronto un quinteto delantero va alejándose tomando unos metros de distancia. Algunos compañeros no son rivales ya que pronto tomaran el desvío que los llevará a la linea de meta tras unos 7,6 kms. Ante la incertidumbre por las molestias en la pierna  y no conocer exactamente mi posición en la prueba decido esperar en la retaguardia del segundo grupo esperando acontecimientos.
Estamos corriendo a un ritmo vivo pero no extenuante, a unos 3'35". Justo lo planeado para los primeros 5 kilómetros. Tras el paso por la bifurcación donde los participantes en la prueba corta giran a la izquierda, observo que quedan en cabeza cuatro corredores lo que me obliga a alcanzarlos si quiero tener opciones de subir al podio. Poco a poco voy acelerando hasta poner un ritmo de 3'24" para darles caza por el km.6. Un compañero se va descolgando, ya solo quedamos cuatro y tras un breve respiro decido tensar la cuerda para asegurar el podio. Me pongo en cabeza a 3'26" durante algo más de mil metros y logro que el cuarteto pase a ser terceto, ¡podio asegurado! (o casi). Y enfilamos sin más dilación los postreros y mas duros 3 kms de arena en dirección norte que nos llevarán hasta la linea de meta. A estas alturas estoy ya rendido, me limito a aguantar el ritmo (bastante benévolo por cierto) que mis compañeros, Pepe Caracena y Lorente Murcia, marcan con regularidad. Voy bastante tocado, sufriendo como en los mejores tiempos, me ayuda el pensar en la recompensa del podio y en el subidón de endorfinas que me espera a la llegada. Lorente parece bastante hundido también. A falta de 500 metros Caracena acelera y nos deja. Yo ni siquiera puedo seguir a Lorente y lo acepto resignado. Últimas miradas hacia atrás y no veo a mi perseguidor, me inunda la alegría en la recta de meta que cruzo en un tiempo de 49'54", el mejor de las 3 ediciones disputadas.

Tras la carrera charla y fotos con los compañeros, refrescos y cervezas, ducha y espera para la entrega de trofeos. Posteriormente se disputan las pruebas infantiles siempre emotivas y la organización junto a la cofradía de pescadores nos agasaja con un estupendo y delicioso caldero.
Enhorabuena una vez más a los organizadores. Todo transcurrió de forma perfectamente sincronizada. Incluso la entrega de premios fue más ágil que en ocasiones anteriores. Gracias y hasta el año que viene.
Salu2.

Delicioso caldero del Mar Menor

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Murcia Río Cross Urban 32k

Hace aproximadamente un mes, aún apenas comenzados los entrenamientos, no se porqué razón decidí apuntarme a una nueva carrera que de atractivo recorrido (por la ribera murciana del río Segura) se disputaría a principios de septiembre; para ser exactos el día 10. Quizá pequé de un exceso de optimismo. Verdaderamente, los primeros trotes vespertinos bajo el aún tórrido sol veraniego me dejaron buenas sensaciones. Este año solo he parado totalmente algo más de un mes, en contraste con el año anterior cuando a lo largo de 5 meses me dediqué a andar por tierras del sudeste asiático.
Sin embargo estas dos últimas  semanas no he entrenado bien, me cuesta conciliar el sueño, y sin descanso el trabajo no se asimila bien. Las rutinas semanales planeadas han dado paso a improvisadas salidas para ir manteniendo la forma, entre bostezos y apatía... Y en tales circunstancias llegó el día nueve, previo a la carrera. Marcho a la cama y pospongo hasta el límite la decisión de asistir al evento: "si duermo bien y me levanto con ganas iré". Y dormí como un bebé.

A las 6 am tengo puesto el despertador que suena con puntualidad. Me levanto presuroso y pongo agua a calentar en un  cazo, la taza de te verde es un deber ineludible si quiero despertarme con buen humor. Bebo la humeante infusión en mi vaso de cerámica preferida, una en la que se lee: " The Boss", regalo de un cliente escandinavo... bueno de un "excliente" a un "exboss"... Tuesto un trozo de pan y abro un tarrito de compota de manzana para bebé. Hoy no beberé zumo de frutas, creo que no me conviene llenar mucho el estomago. Voy al aseo a intentar cumplir con la rutinaria evacuación intestinal y a mi pesar, no hay manera... Esto podría ser un problema llegada la hora de competir con los nervios afectando al tracto digestivo, veremos si hay por allí algún aseo portátil o al menos un lugar discreto donde ocultarme a cumplir con lo inevitable.




El trayecto hasta la bonita y remozada ciudad de Murcia en fiestas por estas fechas, donde disfruté de mis añorados años de "universidad", transcurre con normalidad. Ya poco trafico en estás fechas otoñales. Dejo el coche en el parking próximo al cuartel de artillería y me dirijo a recoger el dorsal que se entrega junto a la linea de salida como es habitual. Tras dar unas vueltas desconcertado y tras preguntar a varios compañeros doy con el lugar. Tomo el dorsal y a calentar como es preceptivo. Para mí el calentamiento previo a la carrera es de gran importancia, igual da que sea un 5k que un maratón. No solo me permite salir en plenitud de condiciones evitando lesiones y  exprimirme casi al máximo desde el principio, sino que (a veces para mal) afloran sensaciones previas que sin ninguna duda me dan a conocer mi estado de forma y mis condiciones exactas para la carrera. Esta mañana me noto algo cansado pero no del todo mal. Puede ser una buena carrera si los ritmos no se van más allá de lo esperado.
Me había planteado correr estos 32k a un ritmo medio de 3'55" el km. (ritmo previsto para mi próximo maratón), si me encontrará bien, y en ningún caso por debajo de 3'50", aún estamos de pretemporada y no viene al caso el hacer locuras de las que me pueda arrepentir más tarde.
Como me temía y señalé anteriormente, los nervios empiezan a afectar mi vientre en forma de retortijones, encontrar un aseo se vuelve prioritario. Gracias a dios y a las fiestas que se celebran estos días, junto al río, hay un mercadillo donde se disponen aseos portátiles que para mi satisfacción están recientemente limpiados con gran pulcritud, el olor a desinfectante y a pino delatan la penosa y necesaria tarea de puesta a punto del mingitorio. Quedo agradecido y dejo el retrete tal y como lo encontré. Con la tripa vacía  reanudo el calentamiento. Veo al gran corredor del C A Oriol Javier Moreno Jara, un tipo ya veterano, un par de años más joven que yo y que tiene unas marcas de escándalo. Me parece el rival más fuerte y el más que probable ganador si está en forma. Veo algunos corredores de buen porte que pueden estar también en la pomada. Se da la salida a los senderistas y tras ellos vamos los que disputamos la prueba larga, los 32 k (también se corren 15k y 8k. Entre todas las pruebas poco más de 300 corredores nos damos cita).




Prefiero no salir a tope y mantenerme durante el primer kilómetro a la expectativa para ver los grupos que se forman y elegir aquel que más me convenga. pronto veo que el grupo de cabeza marca un ritmo cercano al que considero adecuado y a por ellos me dirijo. Los alcanzo sin mayor dificultad y me sitúo tercero a la espera de acontecimientos. Durante esta primera parte del recorrido un moderado viento del noreste nos va dando de cara, pese a ello un corredor del Urban Runners de Castellón: Sergio Sangabino  Lopez, se coloca en primera posición marcando pasos por encima de 3'50". Voy bastante cómodo y disfrutando a espuertas del maravilloso día de domingo que la capital huertana y su río nos brinda. En estos primeros compases de carrera somos cinco los corredores en cabeza. Pronto se quedará uno descolgado y pienso: "bueno, somos cuatro para un podio de tres, ¡no está mal!". Me resulta extraño que Javier M. Jara  vaya en cuarta posición sin dar un relevo, este corredor es un tipo valiente que suele dar la cara y además es sin duda el mejor de los cuatro. Por mi parte intento tomar la cabeza en un par de ocasiones y durante tramos de un kilómetro, no quiero pecar de egoísta, pero esto es muy largo y hay que reservar algo de fuerzas para más adelante.

Casi llegados a mitad de carrera, poco antes del kilómetro quince, tenemos un punto de avituallamiento. Uno de los corredores que formamos el cuarteto decide aprovechar la circunstancia para lanzar un ataque quizá prematuro. En cualquier caso digna de elogio es su valentía. Logra abrir hueco poco a poco aunque nunca más allá de unos 100 metros. El terceto que quedamos detrás mantenemos el ritmo hasta que Sergio decide apretar un poco y poner las cosas en su sitio. Javier se va quedando, no le conviene una carrera tan rápida (según me contará después) en su preparación para el maratón de Valencia que disputará en pocas semanas. Poco a poco vamos reduciendo distancia con el lider hasta que a falta de unos metros Sergio me dice: "vamos a por él". Me pongo en cabeza y definitivamente lo alcanzamos. Pego un leve tirón a ver como va de fuerzas y observo que esta a punto de venirse abajo... tras un kilómetro terminará por descolgarse. Sergio y yo continuaremos a buen ritmo hasta la meta donde decidimos entrar juntos sin disputar la victoria (las primeras listas se la dieron a él y las definitivas a mí, es lo de menos).

Tras la llegada fruta, agua, refrescos y cerveza en abundancia, y momentos de charla distendida entre todos, lo que es uno de los momentos más agradables y placenteros que todo corredor conocemos y disfrutamos con deleite. En definitiva, enhorabuena para la organización (espero que repitan al año que viene) y a todos los participantes. Un fuerte abrazo.







sábado, 2 de septiembre de 2017

Carreras de Mayo 2017. Y punto y seguido.

C A Pto de Torrevieja
10k Villa de Almoradí
Medio Maratón de Alicante
Cross Mª Auxiliadora, Salesianos. El Campello.
Cross de Carrus (Elche)






Ya pasado "casí" el verano, me dispongo a echar la vista atrás y recordar como transcurrieron las últimas carreras disputadas el pasado mes de mayo, justo antes de la obligada parada estival.
Empecemos pues por los concurridos y siempre animados 10k de la villa de Almoradí. Buenas eran las referencias que me llegaron de esta bonita carrera. Varios compañeros de club con mayor experiencia en este bendito mundo del "running" me avisaron de que sería una prueba rápida y competida con un alto nivel. Y con esas perspectivas y el deseo de reencontrarme con mucho amigos me dirijo sin dilación a la localidad alicantina situada en el corazón de la vega baja del Segura.
Pronto me tropiezo con un concurrido grupo de corredores  del C A Puerto de Torrevieja. Tras los efusivos saludos me uno a ellos para llevar a cabo el pertinente calentamiento previo a la prueba. Reconozco a varios "runners" de gran calidad lo que augura una carrera bastante rápida. Se disputan dos pruebas paralelas: un 5k y un 10k. Esta última, que se adapta mejor a mis condiciones, es la que como ya he comentado disputaré. La salida se sitúa en la pista de atletismo municipal, bonito y cuidado tartán que recorreremos también antes de llegar a meta. Como siempre los nervios nos atenazan antes de comenzar la carrera. Los corredores más veloces (y algunos que no lo son) se sitúan en primera fila haciéndome retroceder.  En principio la táctica a seguir era no "cebarme" e ir a mi ritmo.... y una vez más, nada más salir, todo cambia y me dejo llevar por mis sensaciones. Suena el disparo. Salgo algo retrasado y acelero para situarme no muy lejos de la cabeza, veo a Mateo Pesquer al que este año le voy pisando los talones (debe de estar en baja forma), le cojo la matrícula y no me despego. Durante la primera vuelta al circuito un corredor de gran porte, pelirrojo y camiseta extranjera nos facilitará la marcha ya que sopla un incómodo viento del sureste. Llegados al primer paso por meta me quedo solo con Mateo. No lo veo muy feliz de llevarme pegado a su cogote ... y decide parar y dejarme hacer... Tras unos metros en cabeza en los que bajo el ritmo me pasa hecho una exhalación y tras unos cientos de metros en los que opondré algo de resistencia me dejo llevar rindiéndome ante su mayor fortaleza. Llegó la hora de sufrir. Faltando un par de kilómetros para llegar veo que el gran Riquelme (corredor local del Trikilómetros) va perdiendo fuelle y le voy recortando distancia. A la vez por detrás, Alejandro Cases (de mi club) se me va acercando peligrosamente... aprieto los dientes y doy el resto. Finalmente llego a meta en  6ª posición, 1º veterano de 45/50. Gran carrera que me llena de satisfacción, no siempre me es posible tratar de tú a tú a monstruos del atletismo comarcal como los que me he encontrado por aquí. Felicitar a la organización por su gran trabajo y al vencedor Raúl Guevara ,también a mi compañero Joaquín Saez con el que compartí podio de veterano c, y a Cases y Álex por los suyos en sus respectivas categorías.


Con Mateo Pesquer, de correr aún menos ortodoxo que el mío :) 



El 14 de Mayo se disputaba en Alicante su medio maratón, va por la séptima edición y tras algunos vaivenes y cambios de fechas parece ser que se quiere consolidar como uno de las carreras "populares" de referencia en la provincia, y creo que lo conseguirá puesto que la organización fue de  10 (o casi).
A primera hora de la mañana me dirijo  a una conocida discoteca de mi localidad donde he de recoger a Alberto. Éste es un joven corredor de mi club rebosante de optimismo y alegría. Trabajó toda la noche como camarero y sin echar una cabezada, lo cual no debe de ser muy saludable, se dirige a Alicante para disputar los 21k, sin duda una temeridad que no termino de creerme. Echo en falta aquellos años donde también yo era capaz de llevar a cabo aquellas locuras, el paso del tiempo ha ido minando mis fuerzas y sobre todo mi capacidad de recuperación. Esas "burradas" ya no están a mi alcance.
En 40 minutos hemos llegado, aparcamos y sin demora nos acercamos a la linea de salida para calentar como es preceptivo. Se han dispuesto cajones para facilitar y ordenar la siempre excitante estampida inicial. Para mi sorpresa en el primer "corral" solo somos una decena de corredores, me hace ilusión compartir espacio con los atletas más rápidos que participarán en el evento.
Previamente se ha disputado unos veloces 5k donde ha habido un gran nivel. Además de los 21k que transcurren a lo largo de dos vueltas al circuito, se corre un 10k durante la primera vuelta.
Mi objetivo en esta carrera era simplemente disfrutar y hacer una buen clasificación en mi categoría. El caluroso día y las dos largas cuestas hacen difícil el aspirar a lograr un buen tiempo. También apuntar que el recorrido "no homologado" estaba mal medido, prolongándose mas allá de los 21090 metros reglamentarios (unos 500m de más); esta es la única pega que le puedo poner a la organización.
Comenzada ya la prueba cojo un ritmo cómodo y me voy situando en las primeras posiciones. En esta primera vuelta es difícil saber cuanta gente llevas delante. Espero pacientemente a que los corredores que disputan el 10k completen su vuelta y veo que no voy mal, creo que sexto (esta sera finalmente mi posición). Me uno a un corredor que parece que me espera, Manuel Mas se llama, gran tipo con el que correré toda la segunda vuelta y con el que compartiré unos instantes de charla a la llegada. Juntos, sin gran esfuerzo, recorreremos los últimos kilómetros, entrando él en quinta posición y yo, como ya dije, sexto con un tiempo de 1h17'56"


Podio de veteranos 45/50



Una semana más tarde decido participar en una carrera campestre (cross) disputada en el municipio de El Campello, exactamente en el colegio de los salesianos que se emplaza en un bonito pinar y a través del cual se desarrolla la prueba. Nunca había disputado una carrera de estás características: "campo a través" de recorrido sinuoso y ciertamente corto con continuas subidas y bajadas; y sabiendo que me podía ser propicia marcho tras el almuerzo a pasar la tarde en buena compañía.
Una vez llegados al destino veo que el recorrido no es el que aparece en "internet", ¡una pena!, deben de haberlo acortado para mayor comodidad de la organización. Cuanto más corto menos se adapta a mis características, pero no siendo momento de quejas me dispongo a calentar por los alrededores. La prueba no parece vaya a ser muy concurrida; aún así muchos padres han acudido con sus hijos que participan en las carreras infantiles previas. Observo a los pequeños correr como libres para llegar exhaustos a meta, cansados y henchidos de orgullo y felicidad, y tras la algarabía juvenil nos colocamos junto a la linea de salida. Saludo a Sansano, gran corredor que parece que se va decantando por las carreras de montaña. Es un tipo tan simpático como rápido, parece que será uno de los más peligrosos rivales. Y lo fue.
Tras una salida bastante confusa, equivocamos el camino montándose un gran jaleo, se van definiendo las posiciones. Me sitúo en cabeza y Sansano me sigue sin aparente dificultad. Correr por el enrevesado circuito se hace bastante difícil. En algunos giros de 180º nos ayudamos apoyándonos en  los pinos y valiéndonos del impulso para salir acelerando. La maniobra repetida una y otra vez se termina por hacer dura. Trás la primera vuelta un corredor de buen porte (que a la postre ganará la carrera) nos alcanza y finalmente se pone en cabeza. A falta de unos centenares de metros cambia de ritmo y pega un fuerte tirón. Aprieto los dientes y me pego a su espalda. Lo intenta de nuevo, y esta vez consigue dejarme atrás. Entraré segundo con unos metros de desventaja. Una carrera excesivamente corta y extraña pero al fin y al cabo una más a la "buchaca".



Bonito "correr" el del dorsal 435 a la postre vencedor



Por  último, como colofón a una temporada trepidante, a estas alturas de año (ya casi en verano) me siento agotado mental y físicamente, me dirijo a la capital de la comarca del Bajo Vinalopó, a Elche, conocida por sus palmeras, "Misteri", calzado y por muchas cosas más que se haría largo enumerar.
El último fin de semana de mayo se disputa el conocido Cross del barrio de Carrús. Esta es una prueba que no había disputado todavía y que me hacía mucha ilusión correr. Mirando los resultados de ediciones anteriores veo que suele haber buen nivel, aunque esta vez (por fortuna para mí) no fuera del todo así. Por h o por b, debido a la saturación en el calendario, a las altas temperaturas o al perfil ciertamente molesto del recorrido que impide hacer buenas marcas aunque dota a la carrera de personalidad propia, la participación parece haber menguado en numero y calidad. Y allí estaré yo para aprovecharlo.
La carrera da inicio con un numeroso grupo de atletas, todos ellos del club local de atletismo, situándose en cabeza y marcando un ritmo constante pero relativamente cómodo. Veo a Rafael G. Voix que se que es un gran corredor superior a mí y a otros que por su porte deduzco que deben de ser rápidos y por lo tanto candidatos a la victoria final. Tras estos primeros kilómetros la carretera se empina nos quedamos para mi sorpresa tres corredores en cabeza, uno de ellos de aspecto "setentero" (de la década de 1970) por su indumentaria ajustada y Jose A Casanova, joven atleta local. Al girar y disponernos a bajar hacía el cauce del río me veo con fuerzas y aunque sin intención de escaparme aumento el ritmo. Para mi sorpresa me voy quedando solo, así que: "pies, para qué os quiero" me lanzo cuesta abajo a toda velocidad, mantengo el paso por el cauce del río y aprieto los dientes en los duros metros finales. Finalmente llegaré primero con cierta facilidad y con gran alegría. Una bonita guinda apara esta estupenda temporada.



Abandonando el cauce del "Vinalopó" en 1ª posición :)


lunes, 29 de mayo de 2017

XLV Medio Maratón de Elche. 10k La Azohía-Isla Plana. VII Medio Maratón El Pilar de La Horadada.

A estas alturas normalmente me encuentro por mis queridas tierras asiáticas. Andando más que corriendo, observando más que hablando y sintiendo más que pensando. Pero este año no ha podido ser por cuestiones que no vienen al caso. Y ¿qué hago si no viajo? Corro. Y en esas estoy, sumido en una vorágine "runística" a la que tengo que poner fin si no quiero terminar por cansarme de esta bonita afición.
Este pasado mes de abril disputé tres pruebas, dos medios maratones y un cross de 10k. Todas ellas se saldaron con buenos resultados y grandes sensaciones, ya que esta temporada he cogido "la forma" algo tarde y me estoy aprovechando de ello.
La primera carrera disputada a principio de mes es el Medio Maratón de Elche en su 45ª edición, el medio maratón más antiguo del mundo (así lo publicitan y así debe de ser). Aquí iba a quemar mi último cartucho para intentar bajar de la hora y cuarto (1h 15'), barrera que me ha obsesionado desde hace unos meses y a cuyas puertas me quedé en la veloz carrera de Santa Pola.
Todo apuntaba a que esta vez sería posible. El rápido recorrido por las calles ilicitanas, mi gran estado de forma y una metereología propicia me infundían renovados ánimos y presagiaban un feliz desenlace. Y así fue, gracias también (por que no decirlo) a la suerte.
El plan era correr los 8 primeros kilómetros (todos ellos muy llanos) a 3'28" y así lo hice con exactitud. Los dos siguientes en ligera subida hasta el moderno puente que corona en su parte más alta el recorrido a 3'34", para luego lanzarnos a "tumba abierta durante 7k de bajada y falsos llanos hasta los últimos repechos. Todo se ajustó al plan previsto gracias (y es justo reconocerlo) a Jorge Riquelme, gran corredor del club Trikilómetros, que fue tirando del grupo casi toda la prueba a los ritmos que (por fortuna) más me interesaban. Fue una pena que faltando tres kilómetros para la meta desfalleciera, me vi obligado a correr en solitario justo cuando el viento soplaba en contra y la carretera se empinaba, y ahí perdí la ocasión incluso de bajar hasta la 1h 13'. Pero bueno, no seamos demasiado ambiciosos y dejemos esa gesta para otra ocasión ¡Gracias Jorge!
En lo relativo a la organización comentar que fue más que correcta, mejor que la última vez que disputé esta prueba ya hace unos años. La salida es en una avenida más amplia. Los cajones de salida evitan empujones y malos modos, no faltan avituallamientos líquidos y también sólidos a la llegada. Servicio de "fisioterapia" en meta y precioso trofeo para los que tuvimos la fortuna de subir al podio.
Finalmente 11º absoluto, 1º vet 45/50 y una mejor marca personal de 1h 14'32". No puedo pedir más.




Dos semanas más tarde, dispuesto a aprovechar el buen estado de forma posterior a una media, decidí dirigirme a la para mí desconocida pero "bellísima" pedanía Cartagenera de La Azohía. El sábado 15 de abril se corrían allí 10 kilómetros (9650 metros para ser exactos) paralelos a la playa y que discurren entre la iglesia del pueblo y la ermita localizada frente al islote conocido como Isla Plana. Bonito trazado mixto: asfalto, pista y playa de guijarros y arena. Este tipo de pruebas me van muy bien, por lo que ni corto ni perezoso me pegué el madrugón hasta llegar a tan pintoresco enclave.
La Azohía son unas pocas calles y casas (también bares, restaurantes y un lujoso hotel situado a la entrada) abrazadas por la serranía que se precipita hasta las cálidas aguas del mar Mediterráneo. Espectacular era la estampa de las cumbres y acantilados rodeados al despertar la mañana por una tenue neblina procedente del mar.
Cuando abandono la provincia de Alicante se me hace más difícil reconocer a mis rivales, y entre ellos a los de mayor calidad. Esto que pudiera parecer un "handicap" es en ocasiones una ventaja. Suele ocurrir que mi táctica en carrera se torne más conservadora si veo que en la linea de salida hay corredores mucho más rápidos que yo. Si no los conozco me lanzo a tumba abierta sin complejos. Y así fue como ocurrió.
Una vez dada la salida me coloco en cabeza donde pongo un ritmo alegre de 3'23" a 3"27" durante los tres primeros kilómetros. Sé que tras estos primeros metros abandonamos el asfalto y el firme no es propicio para correr rápido, pero me siento bien y voy a por todas. Sólo un corredor puede seguirme, J Carlos Caparrós García (Jaro) y lo hace con bastante solvencia y comodidad. Ya empiezo a sospechar que es un "figura" de la zona. A partir del tercer "mil" se pone en cabeza ya en pista de tierra, lo sigo sin gran dificultad hasta que alcanzamos la ermita frente a la isla que supone la mitad del recorrido.
A partir de allí pone una marcha más y metro a metro, segundo a segundo, se van alejando tanto él como mis opciones de victoria. Llegará a la meta con un centenar de metros de ventaja sobre mí (unos veinte segundos) y yo subiré al segundo escalón del podio.
Como suele ser habitual por tierras murcianas (tb cartageneras en este caso) la gente que es extremadamente extrovertida y amable hace del avituallamiento "post-carrera" un autentico deleite. Saludé y hablé con múltiples aficionados y corredores. Destacar a Jorge Mulero Martínez (2º veterano B), gran corredor que no me paró de alabar hasta casi vestir de rojo mis mejillas. A mi compañero de podio y tercero en la prueba Jose Luis Conesa. Al presidente del gran club cartagenero Mandarache, gran tipo, locuaz y divertido. Gracias a todos por vuestra compañía. Espero haber correspondido, aunque solo sea un poco, a vuestra generosa amistad.





Finalmente el pasado domingo 23 de abril me decidí a correr el medio maratón que se celebra en la cercana localidad de El Pilar de la Horadada. Solo había corrido allí una vez hasta ahora, y no fue el medio maratón, sino la prueba menor de 10k que se disputa al mismo tiempo. De esto ya hace unos cuantos años y no me quedó un gran recuerdo. El circuito era bastante monótono y porqué no decirlo duro "mentalmente". Una larga y kilométrica recta conectaba el centro del municipio donde se hallaba dispuesta la salida con las playas desde donde se volvía superando la carretera nacional 332 por un paso elevado. El calor propio de la fecha y el viento que suele soplar tampoco ayudaron a que disfrutara del evento. Pero esta vez todo sería distinto, el circuito ha cambiado y es mucho más urbano. Ya no se baja hasta las playas, ni se cruza el duro paso elevado. En definitiva, todo hacía presagiar una carrera divertida y cómoda. Pero un accidente casi acaba con mis planes de disputarla. Con una semana de antelación decido salir a correr con mis hijos, ellos en bici y yo trotando suavemente. De regreso a casa el menor de mis retoños me golpea con la rueda delantera en el gemelo de mi pierna izquierda. Siento un agudo dolor que espero que sea solo pasajero. Pero no, una vez que enfrío no puedo caminar, imposible apoyar el pie debido a  la fuerte contusión. ¡Vaya por dios!, se me ha fastidiado la carrera del domingo, un drama para un corredor en plena vorágine competidora. Finalmente la cosa no fue para tanto y no pasó de contusión. Tras unos días de reposo y algún anti-inflamatorio me recupero prácticamente del todo. Una ligera molestia me forzará a ser conservador en el planteamiento de carrera y me permitirá disfrutar mucho más de la prueba.
Ya calentando veo a los primeros amigos, conocidos y compañeros de club (me acompañó en el trayecto en automóvil mi querido amigo y corredor entusiasta Manolo Hortelano): Sergio Quesada: bravo corredor de mi club que no se pierde una carrera, Jero, Piñeiro etc... Trotamos de aquí para allá y finalmente suena el disparo de salida. Previamente y tras echar el vistazo pertinente a los rivales pude comprobar que el podio (esta vez remunerado) iba ha estar caro. Veo a Mateo Pesquer, a Javier Moreno Jara y a otros corredores de buen porte que anticipa un mejor correr. También observo a los hermanos Casaliglla Quishpe, frecuentes participantes de las pruebas que se desarrollan en la vecina región de Murcia y de un nivel deportivo similar al mío. Esa es la rueda a seguir dada las circunstancias, me digo.





La carrera comienza con cuatro corredores en cabeza que se disputaran el podio, y tras ellos yo que sigo a la rápida corredora de origen magrebí que ganará los 10k. También me acompaña un corredor de camiseta roja que pronto empezará a hacer la goma. El recorrido de la prueba corta es algo diferente, de forma que tras un giro te los vuelves a encontrar formándose un pequeño jaleo y perdiendo por un rato tu posición en carrera. Finalmente me alcanza por detrás Pedro Enrique Casaliglla y juntos correremos gran parte de la carrera. Nos vamos dando relevos, pero llegados al kilómetro quince decido aumentar el ritmo e irme solo no vaya a ser que al "sprint" pierda finalmente la quinta posición. Veo que voy cogiendo a los dos atletas que me preceden. Finalmente llegarán  con un centenar de metros de ventaja en tercera y cuarta posición. Ganará la prueba Ivan Hernández Illán seguido de Manuel Mas y Javier Moreno Jara. Gente de mucho nivel atlético.
Yo, finalmente satisfecho. La pierna no me dio problemas e hice un tiempo oficial (creo que habría que sumarle minuto y medio) de 1h15'19'', 5º absoluto y 1º veterano C. Probablemente vuelva al año que viene ya que la organización de la prueba es perfecta, el nuevo recorrido me gusta y la entrega de trofeos es bastante ágil. Un 10 para los chicos del Club de Atletismo Horadada.
Salu2.

jueves, 6 de abril de 2017

NB Vazee Pace V2 - NB 1500 V3 - Saucony Type A (6)

Hoy me voy a permitir la frivolidad de escribir mi opinión sobre las tres zapatillas de "running" con las que he renovado totalmente mi equipación, y ya iba siendo hora. A mis viejas y queridas NB 1400v2 las he exprimido durante dos años (quizás tres) y a mis no tan queridas Mizuno wabe ride (no recuerdo la versión) igualmente. Las primeras son unas voladoras ligerísimas, 187grs en una talla 44, y las segundas unas de "entreno" que ahora ya desgastadas y con báscula en mano veo que pesan 275 grs en la misma talla aunque con las plantillas que hasta este año he venido sufriendo habría que aumentar 70 grs más. Nunca me he sentido a gusto con las Mizuno al 100%, no así con las NB 1400 v2 con las que he disputado desde distancias cortas hasta maratón, siendo enormemente versátiles y efectivas; siempre las recordaré con cariño. Pero bueno, la entrada va sobre mis nuevas adquisiciones: un calzado para entrenamientos, otro mixto para series y alguna carrera larga, y un par de voladoras. Empecemos por las NB Vazee Pace V2 que compré para trotar y entrenamientos no muy exigentes. Esta zapatilla me ha sorprendido gratamente. Debido a mi constitución física (60kg) me cuesta mover deportivas que pesen mucho o excesivamente amortiguadas, últimamente los fabricantes están diseñando calzado de más calidad en sus componentes, "uppers" más resistentes, y suelas y media suelas más sofisticadas con compuestos nuevos más allá de la tan usada EVA. El resultado son zapatillas de gran calidad, de una cuidada estética y también de mayor peso. Los 275grs para mi talla (por cierto ahora necesito media talla más) 44'5, me parecían excesivos y me invitaban a decantarme por otras opciones, finalmente no lo hice y me lancé a por estas Vazee Pace. Son unas zapatillas con una horma muy confortable, más bien estrecha por la zona del talón y ancha por la parte delantera dejando espacio suficiente para los dedos, yo tengo el pie delgado y me ajustan perfectamente aunque creo que tb son perfectas para alguien de pie más ancho. Desde el primer momento la adaptación y la comodidad son máximos, ni una rozadura ni sensación de opresión o de que la "zapa" se te sale. En cuanto a la media suela reseñar que pese a que New Balance ha lanzado un nuevo compuesto al que llaman "fresh foam" con más amortiguación, yo sigo confiando en el "revlite" que tan buenas sensaciones me transmite (ya lo usé en mis NB 1400). El nivel  de respuesta de este compuesto para mi peso y condiciones es óptimo. En cuanto a la durabilidad, tras un mes de tiradas largas y de darles caña incluso por el campo (aunque este no es su hábitat natural) me parece más que correcto, no observo desgaste ni deterioro ninguno. Después de hablar con un amigo y compañero de club podría ponerle una pega, y es que quizá la zapatilla no invita a pisar de media suela pese. No quiero decir que no se pueda, pero si tu estilo no es muy depurado te hace talonar un poco. Esto lo he notado al trotar despacio, al correr a ritmos más vivos (a partir de 4:15) puedo entrar de medio pie sin problemas. Recordemos que el drop es más bien bajo 6mm. En resumen; ENCANTADO con mis Vazee Pace v2.


Vazee Pace v2

El siguente par de deportivas de "running a comentar" son las NB 1500 V3. He de reconocer que no se por qué compré estas zapatillas. Estando enamorado de las NB 1400, ¿para qué cambiar? Pues he de decir que no soy impermiable a las distintas opiniones que se vierten desde "pseudo blogs" interesados desde donde "influencers" hacen publicidad a determinadas marcas (y modelos) y no dan una información válida y objetiva, a no ser que leas entre líneas e intentes abstraerte de tanto elogio y entusiasmo de conveniencia que estos supuestos "bloggers" vomitan sin ningún rubor. Como decía, decido cambiar a las NB 1500 v3. Obeservo que tanto las 1400 como las 1500 han aumentado de peso, y ya no las quiero como zapatillas de competición (al menos para distancias cortas). La NB 1500 v3 pesa 252 grs en una talla 44.5, a penas 20 grs. menos que mis Vazee Pace pese a ser publicitada como unas voladoras. Decido usarlas como mixtas para series, rodajes de calidad y alguna competición larga. Tengo muy en cuenta que estas 1500 llevan algo de SOPORTE, mi pisada es neutra, pero me suelo descomponer un poco cuando el cansancio hace acto de presencia, y este aspecto me pareció interesante. La zapatilla es estéticamente "preciosa", puedo asegurar que no he usado unas deportivas tan chulas, probablemente acabe utilizándolas para vestir con unos "jeans". El upper es de una calidad excepcional, el material sin costuras como suele ser ahora norma (las uniones van termoselladas) denota una calidad impropia en unas "voladoras". Cordones y lengüetas (tipo botín) elásticas le deberían dotar de una gran comodidad y susceptibles de uso en triathlon. Pasando a la suela, el agarre es perfecto dotandolas de una gran tracción y en cuanto a la media suela, el para mí perfecto revlite les confiere una amortiguación justa y una gran respuesta. Una pieza de mayor densidad y peso  (situada en el lado interior) es la que les dará un extra de soporte. Añadir que el drop es de 6mm. Hasta aquí todo son alabanzas (como en esos pseudo blogs). Pero hay muchos peros que paso a comentar:
  • La horma es muy estrecha como en toda voladora (pese a que para mí es una zapatilla mixta). Para mi pie es perfecta, pero debe abstenerse el que tenga un pie ancho.
  • Debido a esta horma angosta las inevitables rozaduras aparecen pese a ser una zapatilla muy bien acabada en su "upper". Con el paso del tiempo y la adaptación al pie este problema desaparece. yo he tenido que ponerme una tirita en la parte superior del pie izquierdo y no se aún qué es lo que me roza.
  • La suela tiene un agarre mayúsculo, como ya dije, pero observo tras apenas poco más de un mes cierto desgaste, sobre todo en la parte delantera (casi en las puntas). Esto es lo que más me preocupa ya que una zapatilla tan bien hecha y de esa calidad va a morir por la suela con toda seguridad.
  • Al principio noté un cierto roce no excesivamente molesto a la altura del tobillo y la pequeña lengüeta elástica también la sentía extraña. Ahora tras un mes me he acostumbrado.
  • En la primera carrera se me cargaron los "isquios". Fue un medio maratón.
Pese a todos estos peros, he de decir que conforme pasa el tiempo estoy más satisfecho y son mis compañeras inseparables en "entrenos" de calidad. Poco a poco me acostumbré a ellas y creo que repetiría la compra.


NB 1500 v3


Por último hablaré de más reciente adquisición, destinadas ellas a la competición. En un primer momento mis ojos se fijaron en las bellísimas y de diseño radical NB Hanzo, pero su alto precio para este tipo de zapatillas y su peso (mayor que el de mis NB 1400 v2) me hizo buscar otra opción entre las más ligeras que pudiera encontrar en el mercado. Meses atrás había prestado atención a unas deportivas voladoras que ya llevan años a la venta y que se anunciaban con un peso extraordinariamente bajo y con unas críticas de lo más "positivas": las "Saucony Type A", antes A6. Dado  que en inglés se pronunciaria "asix", recordando a la marca japonesa de calzado para "runners", decidieron suprimir el 6.
Las saucony Type A son las zapatillas más radicales que me he calzado en mi corto periplo como corredor. Si bien las cifras de peso que se ofrecen en la red no son ciertas, o lo son para un numero ridículamente pequeño, son ligeras, muy ligeras. En un  número 44,5 pesan 191grs. apenas 3 grs más que mis antiguas NB 1400 v2.
La horma es estrecha, pero no tanto como en las New Balance de competición. Se adaptan bien al pie desde el primer momento pero sin excesivas apreturas. Ningún roce en estos primeros kilómetros recorridos.
El ajuste es correcto, tengo que utilizar el agujero extra para los cordones dado lo estrecho de mi pie. Una lengüeta "clásica" bastante acolchada y grande y quizás impropia de las nuevas voladoras me resulta enormemente confortable.
El "upper" es de gran calidad si lo comparo con mis zapatillas de competición anteriores, sin costuras y con uniones termoselladas. El material parece también mucho más resistente.
La media suela es flexible y firme, muy firme. Las sensaciones al correr son brutales, se nota el asfalto bajo tus pies. Claro está que la amortiguación es mínima, pero suficiente para un corredor ligero (y si tiene una buena técnica mejor). El drop de la zapatilla es de 4mm e invita a pisar de medio pie lo que es una gran ventaja. Por último la suela proporciona un buen agarre en la zona medía, quizá echo en falta algo más en la puntera. Creo que los agujeros que tiene para evacuación de transpiración y/o agua le puede pesar un poco.
En resumen, muy contento con mis voladoras, ya he corrido mi primer medio maratón con ellas haciendo mejor marca personal (1h 14'32") y terminé sin ninguna contractura, dolor, rozadura, uña negra... No les puedo pedir más.

No pretendo recomendar ninguna zapatilla desde esta entrada en mi blog. Cada corredor es diferente y tenemos nuestros gustos y manías, simplemente quería contar mi experiencia desde un punto de vista imparcial y sincero. Y así lo he intentado.
Saludos "runners".


Saucony Type A


miércoles, 15 de marzo de 2017

Dos medio maratones, un 10k y un cross de 7,5k. No paro.... Orihuela, Torrevieja, Benijofar y Murcia.

Pues eso, ¡qué no paro! Tras la carrera más importante de la temporada, o al menos la de más renombre me empieza a rondar por la cabeza un objetivo, y este no es otro que bajar de la hora y cuarto en algún medio maratón. Esto que para alguno pudiera parecer fácil y para otros una barbaridad, para mí está al borde de mi capacidad física; ya sea porque no doy para más o porque para el esfuerzo dedicado a este pasatiempo que es correr he llegado a mi límite.
Como conté en la entrada anterior, en la prueba disputada en Sta. Pola me quedé a medio minuto de lograr el 1h14' y con las reservas de optimismo cargadas a tope pensé que todo el monte era orégano y no, no lo era ni lo es.
El 12 de febrero se disputaba en la cercana localidad alicantina de Orihuela su bien organizado medio maratón. El club local "Tragamillas" pone todo su empeño en este emblemático acontecimiento que da lustre deportivo al histórico municipio. Destacar el gran ambiente "runner", nos dimos cita la mayor parte de los habituales de la comarca. En cuanto a la asistencia de público se podría mejorar publicitando un poco más la prueba e intentando hacer participe a todo oriolano que lo desee. El recorrido es francamente bonito, transcurre por el casco histórico durante tres vueltas. La primera de ellas de 8k sirve para la celebración de una carrera menor y así incrementar la asistencia (como viene siendo habitual en casi todas "las medias"). Tantas vueltas por un callejero enrevesado y revirado donde los giros de 180º son continuos es un "hándicap" para el corredor, si se quiere hacer un buen tiempo y también lo fue para mí.


Salida de la MM de Orihuela. Foto cortesia de footer Trotter.


Tras aparcar el coche junto a un conocido supermercado me dirijo a recoger el dorsal, lo hago rápidamente en la carpa habilitada a tal efecto en "la glorieta" y me dispongo a calentar. Últimamente necesito calentar bastante si no quiero perder mucho tiempo en la salida, con la edad voy perdiendo explosividad. Gastaré una hora de aquí para allá hasta que voy a la linea de salida. Miro a ver si veo a los amigos y rivales directos y localizo a algunos. Me sitúo en primera fila y pasa lo de siempre. Un grupo de corredores, los más rápidos (hay que reconocerlo) aunque otros también de mi nivel, se sitúan frente al arco de salida y segundos antes de que suene el disparo que dará inicio a la prueba se colocan delante tuya y finalmente sales en cuarta o quinta fila. Es un comportamiento que me tiene harto y que soporto con irritación en las carreras donde no hay cajones de salida. En esta ocasión nadie se quería hacer para atrás y se formo un pequeño alboroto que habrá que evitar en próximas ediciones.  Finalmente tras un momento de nervios y empujones salimos lanzados a devorar los 21 kilómetros y pico. En esta ocasión no tenía clara la estrategia, debía correr a 3'32" los primeros 11 km y luego bajar un poco el ritmo, pero pasa lo que pasa. Pese a salir bastante mal o por ello empiezo a acelerar mi cadencia más de lo necesario, voy cogiendo a corredores de mi nivel, los supero y también a otros mejores que yo, una locura. Los primeros 5k los recorro con menos de cuarenta segundos sobre el tiempo previsto. Por el km 6 ya veo que así no puedo seguir, el grupo con el que voy no cede y voy haciendo la goma y perdiendo contacto. Y tras ello la debacle. Paso el km 10 con a penas unos segundos de renta. Por el km 15 ya pierdo 30 segundos y a meta llego hundido. Finalmente 1h 16'46", a casi dos minutos de mi objetivo. Al menos consigo terminar tercero en mi categoría, recojo trofeo y vuelvo a casa dolorido en los isquiotibiales.

El cansancio ya me hacía mella. Foto cortesía de fotosdemarivi.com


Podio de veteranos de 40/45 años. Foto cortesía Tragamillas.


La siguiente carrera se celebró en Torrevieja, vamos, en mi localidad natal. Fue el ya longevo medio maratón, aunque decidí correr esta vez solo los 10 kms que se disputaban en paralelo. Tras haber estado padeciendo de algunas contracturas en las piernas que no remitían y tras el chasco de Orihuela había decidido correr con "cabeza", coger mi ritmo y olvidarme de los de delante. En un principio pensé que era posible marcar unos 3'26" por km, finalmente fue algo más pero disfrute de la prueba de lo lindo. Un grupo de corredores se ponen en cabeza, bueno, casi en cabeza. Hay un inglés de vacaciones por la zona de nombre Stuart que corre como un gamo y ganará sin despeinarse. El grupo "perseguidor" lo conforman 7 u 8 corredores de los cuales dos disputan la media y el resto los 10k. Detrás de ellos les seguimos tres corredores (uno de los cuales disputaba la prueba larga y no dará un relevo). Nos situamos a unos 50 metros y con el paso de los kms nos vamos acercando. Me encontraba cómodo y con fuerza y mi compañero también, nos alternamos en cabeza con la esperanza de darles alcance. Yo sabía que la clave eran los dos últimos kms cuando el corredor más potente del grupo de cabeza dejara de tirar del resto (en el km 8 la prueba corta y el medio maratón dejan de compartir recorrido), y así fue. Los tenemos a tiro de piedra y me decido a ir a por ellos, pero se desatan las hostilidades, el grupo se fragmenta y ya solo me dará tiempo a coger a uno de ellos, compañero de club que a  esas alturas andaba desfondado. Me faltaron 4" para coger a Carpena que siempre me moja la oreja (a ver si en la próxima) y llego a la meta 5º absoluto y 2º de mi categoría. Buen avituallamiento, esplendido masaje que me dejará las piernas como nuevas y charla con los amigos: Jero, Victor, Manolo, Vicente, etc..... Otra más a la "buchaca".


Encarando el último kilómetro junto a mi compañero de carrera en Torrevieja. Foto cortesía de footer trotter.


El domingo 5 de marzo se corrían los habituales y concurridos 7,5 kms de la pequeña localidad de Benijofar (Alicante). Esta carrera es fija en  mi calendario. La cercanía de esta villa a mi ciudad, la ESTUPENDA organización por parte del Club Atletismo de Benijofar y un trazado divertidísimo, con una gran cuesta al principio y al final que nos hace sufrir y a la vez disfrutar (la bien llamada Cuesta del Infierno), una excelente bolsa del corredor y un avituallamiento extraordinario (destacar los cortadores de jamón sirviendo platos con gran destreza y celeridad), la bandeja de embutidos, la cerveza, refrescos etc.... Todo un acontecimiento que no te debes perder si te pilla por la zona. Es un placer volver cada año. Además el reencuentro con amigos y conocidos hace de esta prueba una autentica fiesta. Destaco la emotiva charla con Fernando y Jonathan, amigos en facebook y a los que aún no conocía personalmente. Memorable encuentro con estos dos grandes corredores y seres humanos ¡Gracias por vuestra simpatía! Espero veros en próximas carreras. tampoco faltaron Manolo, Victor, Jero, Vicente y demás... así como esos rostros anónimos que te vas encontrando aquí allá y con los que compartes unas palabras y sonrisas. La carrera no tuvo mucha historia. La ganó Stuart (el inglés) y yo la corrí a mi ritmo (3'28) en completa soledad. Mejoré mi marca en la prueba en unos 15" e hice 5º absoluto y 1º veterano de 45/50. En el podio saludé a Agustín, del norte de la provincia, con el que ya lo compartí en El Campello. Un placer amigo. Y lleno el estomago y vacío de fuerzas regreso a casa dispuesto a seguir con el frenético ritmo que me he impuesto este año. Veremos a ver hasta cuando aguanto.


Junto a Fernando y Jonathan al finalizar la prueba en Benijofar


Y por último, el pasado fin de semana habiendo decidido correr el medio maratón de Murcia me desplacé temprano a la capital de la vecina región. Es un placer volver allí, siento un cariño especial por esta encantadora ciudad y sus gentes. Allí transcurrieron mis locos años de universidad, sin duda algunos de los más felices de mi vida y recorrer su Gran Vía sin tráfico a "toda castaña" me llena de emoción. Ya son tres las veces que he disputado esta carrera, en las dos anteriores haciendo mejor marca a pesar de que no es un recorrido propicio y a que pese a la gran participación es difícil encontrar un grupo que vaya a mi ritmo y que me permita atacar con decisión al cronómetro.  No obstante me encuentro en un gran estado de forma y con un grado de optimismo bastante alto. Llego con tiempo suficiente a las inmediaciones del polideportivo "Infante" y recojo el dorsal. Todo esta muy bien organizado. No hace falta esperar, y aseos, parking y demás servicios se disponen en los alrededores. Un 10 como siempre para los organizadores. El avituallamiento posterior en meta donde no falta la cerveza es correcto. Quizá se echa en falta algo que picar más allá de las tres madalenas que te dan en la bolsa del corredor junto al botellín del agua y la camiseta. La entrega de trofeos también se efectuó sin grandes dilaciones y de forma bastante ágil. Comentar que es una pena que pese a que habían sorteos de suculentos jamones poca gente se queda un rato en meta, una vez acabada la carrera cada uno marcha a casa con rapidez.


Salida de el MM de Murcia. Foto cortesía de La Opinión de Murcia.



Pasando a comentar la carrera en sí, como decía, lleno de optimismo me disponía a atacar mi mejor marca en el medio maratón y si podía ser bajar de 1h 15'. La dificultad era máxima ya que ya me voy aproximando a mis límites, el recorrido no era propicio y soplaba un moderado viento de poniente que  parecía venir de todos lados al encañonarse y formar remolinos por lo intrincado del callejero. Salgo algo retrasado como siempre y sin cebarme. Objetivo: 3'32" por km. Paso el km 5 en el tiempo previsto, aunque ya por el km 10 pierdo unas 20 segundos. Realmente la prueba fue una contrareloj en solitario. Fui pasando corredores hasta casi el final cuando al sprin y ya decepcionado y de bajón me adelantan tres atletas que llevé toda la carrera por detrás. Me fue absolutamente imposible hacer nada más. Quizá el momento clave fue aproximadamente en el km 11 cuando no pude seguir a un corredor que llevaba un buen ritmo, alegre y no excesivamente exigente. A esas alturas me había vaciado en una galopada en solitario, en lucha contra el viento y el reloj. Finalmente quedé 9º, 1º veterano de 45/50 años e hice un tiempo de 1h 17'23" (un minuto más lento que el año anterior y bastante lejos del objetivo marcado). Lo intentaremos en la próxima.
Salu2 "runners".

Llegando extenuado a meta. Murcia.



Podio de 45/50 años en Murcia.