Tras unas primeras dudas sobre como afrontar una nueva etapa formando parte de un nuevo club y con grandes esperanzas depositadas tras los estupendos resultados conseguidos antes del verano, finalmente decido que este año sea especial, me propongo correr pruebas de renombre, así como, en parte empujado por mis nuevos compañeros, disputar también el campeonato regional murciano de cross y el nacional que se llevará a cabo en Candeleda (Ávila). El plan sería correr la Behobia-S. Sebastián, el Maratón de Houston (Texas) y probablemente un último 42k (el de Laredo, Cantabría); finalmente correría igualmente el Maratón de Sevilla. Junto a estas emblemáticas pruebas y a modo de "preparación", algunos medios maratones y carreras de 10k en ruta cercanos serían pateados por mis New Balance, para llegar en perfecto estado de forma a las carreras previamente designadas como principales y más importantes.
Disputándose la Behobia-SS en fechas cercanas al verano decido, tras un breve descanso, comenzar con las tiradas largas, haciendo acopio de kilómetros en las piernas para llegar bien a esta primera cita. Tal y como suele ocurrirme siempre a principio de temporada, pese a haber intentado todo tipo de fortalecimiento muscular, empiezo a tener problemas en la parte posterior de las piernas: gemelos e isquiotibiales. Ya no me caliento mucho la cabeza con estas lesiones recurrentes debidas probablemente a desequilibrios producto de mi tardía llegada a este mundo del "running"; así que, cuando me lesiono paro 10 días y comienzo poco a poco a entrenar de nuevo. Esta temporada, sin embargo, fue especialmente molesta en cuanto a este tipo de problemas musculares, quizá por lo apretado del calendario y por los kilómetros extra que acumulé. Como conté en una entrada anterior, en la "Correlimos" de san Pedro primer pinchazo en los "isquios". Tras ella y dos semanas antes de la Behobia-S.S corro "la media" de Hellín, durísima prueba de continuo sube y baja donde el gemelo se me contractura nada más tomar la salida (pese a ello consigo una cuarta posición).
Podio veterano en Hellín (Murcia) |
Ya en noviembre me enfrentaría por fin a uno de los principales retos de la temporada, la temida carrera que discurre durante 20 kilómetros entre Behobia, barrio del municipio guipuzcuano de Irún, y San Sebastián. Recorrido realmente exigente con un desnivel positivo de 195 metros y con duros y continuos repechos que te castigan duramente durante toda la prueba. Mi objetivo era hacer sobre 1h13' (finalmente logre llegar a meta con un tiempo de 1h 13'42) y disfrutar de un ambiente único, quizás la mejor experiencia para un corredor amater en suelo español. Finalmente no todo discurrió tan bien como esperaba. Nada más salir noto la contractura en el gemelo dando guerra, pese a ello apreto los dientes y tiro hacia arriba. Subiendo las primeras rampas del alto de Gaintxurizketa ya siento que no voy bien y que voy a sufrir como un bellaco, y así fue. Carrera de gran sufrimiento parcialmente aliviado por el constante ánimo de los aficionados dispuestos a lo largo del recorrido, que con sus "aupa johnnie" me empujaban a seguir un metro más y no desfallecer. Organización de 10, de 11 diría yo . Transporte, consignas, avituallamientos, voluntarios, zona de llegada, todo perfecto, imposible de mejorar.
Feria del corredor en Behobia-San Sebastián |
Y tras descomunal paliza y sin solución de continuidad, comienza el regional de cross que disputaré con mis compañeros Joaquín y Mateo (presidente del Club C A Puerto de Torrevieja). Primera carrera en Caravaca en la que sigo renqueante. Serán cuatro kilómetros por circuito de tierra. Esta fue mi primera experiencia en el mundo del cross-country y que marcaría el devenir del resto del certamen. Carreras muy cortas de 4 o 5 kilómetros, explosivas, técnicas y donde la estrategia es de gran importancia. Para mis características no son nada adecuadas y así lo comprobé. Tras un primer kilómetro a todo gas en primera posición fui perdiendo fuerzas y viéndome adelantado por corredor tras corredor y desmoralizado me deje llevar hasta la meta. Aún así quedé tercero master 45, posición en la que terminaría el campeonato tras participar en sucesivas pruebas en San Javier, Yecla y Puerto Lumbreras. No creo que vuelva a repetir.
Cross de Caravaca (Murcia) - Liga regional de cross. |
Pasadas las fiestas navideñas el siguiente desafío llama a mi puerta. Me dispongo a disputar el Maratón de Houston (Texas), el cual a condicionado todo este comienzo de temporada. Las sensaciones son buenas, las tiradas largas han salido bien y el objetivo de bajar de 2h45' es factible. Tomo el avión hacía la más populosa ciudad del estado de Texas con escalas previas en Madrid y Dallas. Allí me encontraré con mi querida amiga vietnamita Hang, que ya lleva viviendo (estudiando) varios meses en USA. Será una guía estupenda con la que compartiré momentos de gran alegría en estas tres semanas de vacaciones americanas. La entrada al país es un autentico caos. La obsesión con la seguridad hace de los controles en el aeropuerto de Dallas una autentica pesadilla: colas interminables que me impiden coger a tiempo el vuelo que me llevará hasta Houston. Y todo esto solo será preludio de algo peor.
Tras unos días de suaves entrenamientos alternados con algo de turismo me empiezo a sentir mal. Pese a haberme vacunado contra la gripe estacional, esta me agarra entre sus fauces. La fiebre y el malestar general me tienen en cama dos días antes de la carrera. La misma mañana del día señalado en rojo en mi agenda me siento vapuleado por el maldito virus, pese a ello, me tomo dos pastillas y decido acercarme hasta la linea de salida para al menos ver el ambiente y con intención de retirarme tras los primeros 5 kilómetros. Finalmente correré el maratón en su totalidad, llegaré a la meta mareado, grogui, extenuado. Ahora se que cometí una gran temeridad que podría haberme costado más cara. Los recuerdos de la carrera son difusos, recorrido llano, voluntarios que te animan constantemente llamándote por tu nombre "AlonZo keep pushing" es la frase que más escuché. Ya en el apartamento pasare una semana más en cama. Por supuesto no conseguí realizar la marca prevista, aunque en tal estado las algo más de tres horas corriendo no están nada mal.
Feria del corredor Maratón de Houston |
Y así, en febrero me desplazo a la bella ciudad hispalense a dar cuenta de otros 42 kilómetros más. Esta vez la salud me respetará, no habrá lesiones ni resfriados que limiten mi condición física y en una estupenda mañana invernal consigo realizar un crono de 2h 45', siguiendo al globo que marcaba el ritmo para lograr tal tiempo. Bonita y rápida carrera esta de Sevilla, buen ambiente en los kilómetros finales y una más que aceptable organización. Volveré sin duda a disfrutar de la rivera del Guadalquivir y su gran maratón.
Maratón Sevilla |
Llegando exausto |
El 11 de marzo tenemos el nacional máster de cross en Candeleda (Ávila), allí me dirijo con mis compañeros de equipo. El tiempo es extremadamente lluvioso, las precipitaciones se prevén torrenciales para esas fechas y las predicciones no fallaron. El circuito de 10k por el campo de golf de la citada localidad amanece embarrado, será un típico cross de gran dureza. Y lo fue. Aún así el disfrute fue máximo y la experiencia mereció la pena. Creo recordar que logré la trigésima posición de mi categoría (máster 45) corriendo mal y por debajo de mi nivel, pero esto del cross no es lo mío.
Autentico Cross, no puede faltar el barro. Campeonato de España Master (Candeleda, Ávila) |
Llegada la primavera es hora de correr medi@s maratones, pruebas de 10k y de acompañar a mi hijo en algunas de 5k (Águilas, Jacarilla, Campello, Cieza...) ya que se está aficionando a esto del "running" y no se le da nada mal.
Medios maratones de El Pilar de la Horadada, Granja de Rocamora, Alicante, 10k en Almoradí.... uno tras otro irán engrosando mi currículo atlético en esta primavera del 2018. Y una idea empieza a revolotear por mi mente: ¿por qué no corro un último maratón para logar bajar de 2h40'?
Miro el calendario y veo que en Laredo (Cantabria) se disputa un maratón algo especial el día 3 de Junio. Y decido correrlo.
Por distintas carreras de la comarca. |
Tras unas semanas de duros entrenamientos reservo hospedaje en el albergue de peregrinos La Bilbaina, situado en el centro de la bonita e histórica villa de Santoña, a pocos kilómetros de Laredo (en coche, porque a nado las separarán unos cientos de metros). Ambas localidades se disponen en los extremos de una bahía bien resguardada de los vientos del oeste. Decido pasar alí el fin de semana, correr y hacer algo de turismo. La carrera como dije es algo peculiar, los 42k se recorren por el centro urbano y puerto deportivo dando un total de 4 vueltas a un circuito de 10500 metros aproximadamente. En principio esto puede parecer una desventaja aunque no será el mayor de los problemas. El hecho de que gran parte de los participantes corra solo el medio maratón y que en estas fechas la humedad sea muy alta (del 98% en la mañana de la carrera) serán dificultades aún mayores a superar. El objetivo en principio era bajar de 2h40' aunque finalmente decidí correr de forma más conservadora y evitar una debacle tras un viaje desde la otra punta de la península.
Finalmente logré terminar con un tiempo de 2h42' y ya sin ganas ni intención de correr un maratón más en muchos meses.
Maratón de Laredo, primeras vueltas. |
Para acabar, ya antes de la parada veraniega corrí algunos 5k en Algorfa, Torre de la horadada, Javalí Nuevo (sí, con uve), 10k del barrio de San Gabriel y un medio maratón en Vera (Almería), carrera realmente agónica debido al calor y la humedad reinante ya por esas latitudes en fechas cercanas al verano.
Equipo C A Pto de Torrevieja en Javalí Nuevo |
Legua de Javalí Nuevo |
Medio Maratón de Vera, Almería. |