-WQOWjIqPrzeKpDbadcYUstRQCLcBGAs/s1600/whatsapp_image_2017-09-10_at_13.16.07.jpeg' name='twitter:image'/> Running to the edge. : 2016

lunes, 17 de octubre de 2016

Carreras en San Pedro del Pinatar y Dolores.

Han sido cinco meses sin correr, ni una sola tirada, ni un fartlek, ningún esprín (salvo para coger el autobús) y ningún entrenamiento.  Realmente la temporada de carreras se me hace larga. Suelo empezar en agosto y ya en mayo estoy harto.... Estos dos últimos años, ya en marzo, dejé de unirme a los locos del asfalto y vestirme de colores fluorescentes, no soy un "friki" de nada y en esto del "running" también hay mucho obseso.




Ya en Agosto decido comenzar a entrenar, las primeras tiradas son desoladoras, las piernas no me responden y la cabeza esta vez no puede forzarlas, solo cabe una cosa: encomendarnos a la santa paciencia... y así hice. Poco a poco, kilómetro a kilómetro, tras horas de sudor y dolor he ido recuperando sensaciones, aunque sin llegar nunca a alcanzar la forma de otros años. Los tiempos iban mejorando pero me encontraba trabado, como si el esfuerzo necesario fuera esta vez mayor, ¿será la edad?, quizá también los años pesan en las piernas. Soy un corredor, un aficionado postrero. Me inicié ya tarde como muchos otros compañeros y hasta ahora todo ha sido fácil, una cuesta abajo. Pero ya la carretera empieza a empinarse y los arcenes, calles y caminos son cuestas más duras de recorrer.
En cualquier caso, y tras este corto soliloquio (corto y aburrido) comentar que el pasado día dos de octubre se celebró la tan querida por mí carrera de "Correlimos" en su 4ª edición. No estaba preparado y por ello no corrí como otros años la prueba larga (13,7 km) sino que me decanté por su hermana pequeña y más asequible de 7,6 km. Ambas recorren el bello paraje natural de las salinas de San Pedro del Pinatar a través de sus playas y caminos. Como comenté el año pasado el entorno es absolutamente embriagador, es un privilegio correr esta prueba cada otoño y es de justicia felicitar a los organizadores y autoridades de esta localidad.




Este año coincidían varias carreras el mismo fin de semana (como viene siendo habitual) y la participación me pareció más escasa. Los pequeños errores de lo que me quejé el año pasado en cuanto a la entrega de dorsales que se demoró en exceso y a la señalización fueron subsanados. En resumen, un placer volver... En el aspecto meramente competitivo apuntar que últimamente aquí siempre hago podio, más porque los gacelas de la comarca prefieren correr este "finde" en otro lado que por méritos propios, pero bueno, ellos se lo pierden y yo lo agradezco.
Tras la salida me puse en cabeza cogiendo un ritmo algo inferior a 3:30 durante los dos primeros duros kilómetros sobre la arena, en dirección norte. Me extrañó que aparentemente nadie me siguiera de cerca, había visto algún corredor de buen porte en la salida e intuía que no deberían de estar lejos. Finalmente uno de ellos me alcanza. Tras estos dos primeros kms viene la parte más complicada, hay que atravesar un par de estrechos pasos sobre la arena y un camino de cabras. Este suele ser el tramo más lento según la experiencia de otros años, así que no me preocupa que el ritmo suba unos 10 segundos. Llegados a la bifurcación que divide las dos pruebas giró a la izquierda y tras paso por otra pasarela estrecha llegamos a la cómoda carretera que nos llevará hasta la meta. Allí comenzaron mis dudas ¿tiro o no tiro? ¿cojo un ritmo cómodo y aseguro la segunda posición? Cuando no son buenas las sensaciones vas posponiendo las decisiones de carrera y al final es tu contrincante el que te ataca y te quedas con cara de tonto. Y eso pasó. Seguí en cabeza a un ritmo demasiado lento hasta que ya en el último km mi compañero de batalla me puso a prueba. Pude responder al primer ataque, al segundo me quedé. Finalmente 2º absoluto y "regustillo" amargo porque no me sentí bien y por no haber disputado la prueba larga. Otro año será. Felicidades al campeón, Joaquín Lopez Gomez del Runtritón Cartagena. Los 13.7 kms fueron ganados por Pepe Caracena Alegría del Fondistas de Alcantarilla.




Tras el esfuerzo repusimos energías con el caldero ofrecido por la cofradía de pescadores de San Pedro. Agradecer al compañero de Sta. Pola que me regaló su ticket para comer y que compartí con mis acompañantes Raúl e Ismael. Y como nos quedamos con hambre y sed a la cervecería marchamos a dar cuenta de una fuente de salchichas y fría cerveza artesanal.
El sábado 8 de octubre  se disputaba una corta y rápida carrera en la cercana localidad de Dolores. Había entrenado muy bien durante toda la semana, más que bien. La tirada larga del lunes despertó mi optimismo, me sentí fresco y rápido, unas series de 400m el miércoles que no fueron nada mal y 10km de cuestas el viernes con unos tiempos que hacían presagiar un buen estado de forma. Pues bien, la noche de viernes al sábado duermo mal, paso frío y me levanto destemplado... madre mía una debilidad y astenia me atenazan.
- Joder ¡qué mala suerte! me digo.




La carrera se disputa   a las 19:00, sobre las cinco marcho con tiempo suficiente para calentar. Quizá demasiado. Recojo el dorsal, saludo a algún compañero y a trotar. Rompo a sudar muy pronto, parece que tenga algo de fiebre. Pese a ello no soy pesimista, me he visto en parecidas circunstancias y luego me salio una carrera "de cojones". Veremos. Llegado el momento de la salida, tras las múltiples carreras infantiles, me percato de que la "crema" del running comarcal ha decidido disputar la prueba: Mateo, Alex, Ignacio Hernández, etc...... incluso el marchador Corchete. No faltaba uno. Bueno, estar entre los 10 primeros sería un gran resultado... y con esa ilusión me sitúo en la linea de salida. Junto a mí reconozco a un corredor de poblada barba y de mi nivel.... Recuerdo haberle mojado la oreja alguna vez y él a mí  en alguna otra, así que será una buena referencia.... Finalmente suena el disparo y comienza la carrera....




7 kilómetros -en realidad poco más de 6,5-  tres vueltas a un corto circuito urbano. Pronto los galgos toman la delantera y un servidor le coge la matricula a su liebre. Miro el reloj... ¡Joder! vamos rápidos. Durante casi dos vueltas consigo seguir su estela, luego veo que no, que no "voy" ni física ni mentalmente y me quedo.... y comienza el suplicio. Ay! me da un pinchazo en los "isquios" y empiezo a cojear... por detrás se me acerca un corredor, ya desmoralizado no me importa, total lo mismo da ser el 12 que el 14, cojeando y padeciendo me aproximo a la meta... Un detalle que me desagrada y que me parece de mal gusto por parte de algunos compañeros es la manía de recortar por las aceras, máxime cuando lo utilizas para adelantar a otro corredor ¿para que sirve este auto-engaño? Un perseguidor me pasa aprovechando la acera y me pregunta cual es mi categoría... Me entran ganas de mandarlo a.... pero bueno, buen "rollito" que venimos a disfrutar.
Finalmente entro el 14º y 2º veterano de 45/50 años. El ganador fue Francisco Serrano García. Me tomo un refresco y marcho a las duchas.
Con la moral por los suelos, dolorido y cabreado llego al polideportivo municipal de Dolores, pregunto en la tasca que hay en el recinto por las duchas y una simpática señora me dice que eso es el bar y que ella no lo sabe, desde aquí le doy las gracias por su ayuda. Finalmente encuentro el vestuario, me ducho y marcho para la entrega de trofeos. Llego de nuevo a la plaza del ayuntamiento y ¡horror!, me he dejado el reloj en la ducha. Con pocas esperanzas de encontrarlo regreso al polideportivo, apenas llegado al parque un "runner" me llama con un silbido:
-Pfiiiiu ¿es tuyo el reloj? me dice.
Loco de contento le doy un abrazo. Qué dios te bendiga! Aún queda gente honrada.. Gracias muchacho!!!
Ahora escribo estas lineas con hielo en la pierna... de nuevo los isquios... No hay manera de encadenar más de dos meses seguidos y así no hay forma de mejorar.... En fin, solo nos queda tener paciencia.




lunes, 21 de marzo de 2016

Carreras Varias

Tras la parada navideña y habiendo recuperado la forma rápidamente, lo cual no deja de sorprenderme, me decidí a acometer los objetivos que tenía marcados para este año y que por h o por b hasta ahora no había podido llevar a buen término. Básicamente estos consistían en hacer unas marcas dignas en 10k y medio maratón y disfrutar de correr algunas carreras consecutivas. Cogí el calendario, siempre petado de pruebas, y elegí el Cuarto de Maratón de Oliva (del cual ya hablé en la entrada anterior), la Carrera de Carnaval de Benidorm (en la que quedaría 2º absoluto), el Cuarto de Maratón de Torrevieja, el siempre estupendo cross de Benijofar (7,5 km) y por último la Media Maratón de Murcia. Me hacía especial ilusión llegar en buena forma a esta última, no en vano ya iban dos años sin correr una media y aunque esta carrera no suele ser propicia para lograr grandes tiempos podía ser suficiente para mejorar el 1h 18' que tenía como mejor marca.
La media maratón es a mi entender para el corredor (o al menos para mi), la prueba más bonita, entretenida, táctica.... Aunque suelo decantarme por distancias más cortas que requieren menos preparación y sacrificio y que se adaptan bien a mis facultades pese a mi edad. La "media" es algo especial. Podréis decir que la maratón es la reina, quizá, pero exige un gran compromiso y esfuerzo el prepararla. Supone un castigo agónico a nuestros maltrechos cuerpos y la gran mayoría solo podemos correr una al año. Además suele ser una lucha contra uno mismo, la única táctica es coger tu ritmo y aguantar. En la media, sin embargo, se dan múltiples y distintas situaciones en carrera. Puedes arriesgar con una salida fulgurante sin miedo al temido muro o hacer una carrera de menos a más, te encuentras metido en pequeñas batallas con compañeros de fatigas a los que quieres vencer (y no solo acompañar) y sobre todo no tienes que pasar 3 o 4 meses preparándola.







Bueno, pues finalmente pude correrlas todas y cumplir en mayor o menor medida todos los objetivos. Los 10500 metros de Torrevieja los pillé en un gran estado de forma. La carrera se disputó en una mañana fresca y ventosa. El viento estará presente todo el mes dando por..... ¡Qué le vamos a hacer! 
El recorrido llano siguiendo el litoral es para mi gusto extraordinario y perfecto para lograr grandes tiempos. Es una pena que no haya más interés en lograr que la carrera, ya longeva, se convierta en un acontecimiento más importante. Se echa en falta una mejor organización. Año tras año los fallos en las inscripciones, en la distancia, incluso en los TIEMPOS, te quitan las ganas de volver. El recorrido está homologado por la RFEA. ¿Es tan difícil poner la meta, llegada y virajes en el sitio correcto? Y lo del tiempo... no lo entiendo.... Cuando hace unos años se celebro el concurso para otorgar la organización a alguna de las tantas empresas que a ello se dedican se optó por la propuesta más barata que no la mejor. En cualquier caso el problema es que no hay ningún club o entidad privada sin animo de lucro que se encargue de supervisar y colaborar en la organización.... En mi pueblo somos así. 
En lo estrictamente deportivo decir que fui a tope toda la carrera... 8 de los 10 kms a menos de 3:30. El objetivo era afianzarme en "veintes" altos en los 10k (y bajos en pruebas mas cortas) y lo logré. Quedé primero de mi categoría y tercero absoluto. Más contento que unas pascuas recogí mis trofeos, le di la mano al señor alcalde y para casa. Coincidí con Moya de "el Pilar" que venía de correr la Maratón de Sevilla (vaya tela!!) con Víctor Alcañiz, Pedro, Jero, Manolo Hortelano y otros torrevejenses ilustres....























La siguiente fue la carrera popular de Benijofar, en su 5ª edición. Extraordinaria prueba, inmejorable organización, recorrido ameno, ágape post-carrera con jamón y cerveza. Gran bolsa del corredor con embutidos y naranjas. Enhorabuena al Club Atletismo de Benijofar  que cada año se supera. Son 7,5 km con dos duros repechos al principio y final que dotan de personalidad propia al recorrido. Esta vez, al contrario que en las dos carreras anteriores, decidí tomármelo con calma y no cebarme con los punteros, quería disfrutar y no lesionarme. Así que salí rápido pero dejando´distancia con las liebres. Un corredor me llevó a buen ritmo los dos primeros kms donde fuimos pescando a algunos desfondados y luego tiré yo hasta la meta donde hice un 6º puesto (si no recuerdo mal) y primer veterano C. 
Por último llego el día de la media de Murcia. Pensaba que iba ya sobrentrenado y pasado de forma, pero me equivoqué.
La mañana amaneció fresca y con una ligera brisa. Perfecta para la disputa de la prueba. Me dirigí a la capital de la vecina región con el tiempo justo de coger el dorsal y calentar un poco. El objetivo era correr a 3'36" el km y así bajar de 1h 17'. Y lo lograría. Viéndolo con perspectiva el tiempo de 1h 16' 16" realizado me sabe a poco. La marca está de "puta madre" para mis facultades atléticas pero con otras condiciones de carrera hago un minuto menos. Y es que corrí casi toda la prueba solo. Fue una contra-reloj. Al principio intente unirme a varios grupos pero todos iban algo lentos y a los cabeceros los había dejado marchar a la salida. En cualquier caso disfruté mucho de los 21k. Fue uno de esos días en los que no sientes cansancio y en los que paladeas con delectación cada metro de asfalto. La organización fue correcta. Buen avituallamiento. Masajistas y duchas junto a la meta y una participación notable (sobre 3000 corredores). Finalmente llegué el 18 absoluto y primer veterano de 45/50 años. Trofeo, cerveza y carretera de vuelta. 
Un Saludo.





jueves, 11 de febrero de 2016

XIV Media (y Cuarta) de Maratón Ciudad de Oliva

El pasado fin de semana se disputó una bonita carrera muy bien organizada en la ciudad de Oliva (Valencia). Decidí correrla pese a que no suelo alejarme tanto para disfrutar de unos kilómetros sobre el asfalto. Y es que aunque parezca extraño (dado lo saturado del calendario) no encontré donde poner el huevo, ni en Alicante, ni en Murcia.
No corro una prueba desde el pasado mes de octubre, por h o por b no consigo levantar cabeza. Pero bueno, tras un mes de entrenar "suavemente" llegó la hora de compartir emociones con esos locos que visten de color cada fin de semana nuestras calles. Y a Oliva me fui.



Nervios antes de la salida (foto gentileza de cronorunner.com).



El domingo amaneció con los cielos despejados y una temperatura perfecta para la práctica del deporte. Pero, un viento excesivo amenazaba con restar lustre a lo que pudiera ser una mañana estupenda. De todos los contratiempos meteorológicos es el viento el que más detesto a la hora de correr. Es curioso que algo tan importante para el disfrute de una de mis aficiones: la navegación a vela, sea una maldición cuando decido calzarme las zapatillas. Pero no cabía más que resignarse a los designios de Eolo, o sea que a "joderse" y listo, sopla igual para todos.
Una hora antes estoy calentando por las inmediaciones de la salida. El recorrido por una zona suburbana, no habrá prácticamente público, es totalmente llano y sin grandes dificultades. Algunos correremos un cuarto de maratón y otros la mitad, dando respectivamente una o dos vueltas al circuito diseñado. El recorrido, medido con gps, me pareció que se ajustaba bastante a las distancias oficiales.
Como decía correteo de arriba para abajo por el Paseo Gregori Maians sin reconocer a nadie. Estoy fuera de mis dominios. Aún así un chaval me saluda, cruzamos unas palabras pero no termino de ubicarlo. Se aproxima el momento de salir, instantes de nervios que como siempre mitigo mediante saltitos y miradas al reloj y salimos...
Desde que supe que el viento soplaría con cierta fuerza la táctica a seguir era clara. No cabía otra cosa que correr en grupo, elegir uno que fuera a tu ritmo y no exponerse demasiado. El problema se plantea cuando las carreras no son muy concurridas (en este caso unos 800 corredores). Algunos van muy rápido y otros muy lentos.



Salida (foto gentileza Mariví)



Salgo con el grupo de cabeza, pronto un corredor con camiseta de Cárnicas Serrano se pone al mando (me olía que iba a ser así). Me sitúo en una cómoda tercera posición y vamos tomando algo de ventaja con el resto de "runners". Tras de mí un corredor que disputa "la media" y que finalmente supongo que ganaría !qué figura! no se decide a pasarme aunque finalmente lo hará. En estos primeros compases me veo con fuerzas y decido no mirar el gps, no quiero ver el ritmo pues suele afectarme psicológicamente. Finalmente, por prudencia o miedo, lo miro: 3'19" el km.... voy muy rápido, así no aguanto. Empiezo a comerme el coco, cedo o sigo ¿qué hago? decido seguir. Aguanto cuatro kilómetros pero hasta ahí he llegado o bajo un poco o no termino. 
Y es entonces cuando el viento empezó a ser un problema. Imposible avanzar a un paso razonable, he de esperar a los que me persiguen. Miro para atrás anhelando ser cazado, pero aún se demorarán unos minutos.



Grupo de cabeza (foto gentileza Kike Aracil)




Tras un kilómetro de agonía soy alcanzado por un grupo de tres. Llevan un paso cómodo y ademas son del mismo club y colaboran turnándose en cabeza. Siento no haber dado un relevo, pero yo ya me había llevado la paliza del día. Avanzamos sin mayores contratiempos hasta que en el km 10 uno de ellos: Carlos Menchén Sánchez, acelera fuertemente intentando poner tierra de por medio. Me quedan fuerzas para seguirlo aunque no para pasarlo. Finalmente tras unas dudas por una deficiente señalización en los últimos metros entramos a meta. Yo en cuarta posición y primer veterano de más de 45. Más contento que unas pascuas.






El avituallamiento y bolsa de corredor más que aceptable. Camiseta técnica de manga larga, botellín de agua, bollería variada, fruta, cerveza..
Decir que habían dos puntos con botellas de agua en los kms 5 y 10. No suelo coger agua en carreras cortas.





Me quedé a la entrega de trofeos que transcurrió sin gran demora entre el vendaval. Compartí podio de mi categoría con dos compañeros veteranos y para casa a descansar que habían dos horas de carretera por delante.


Podio con los corredores Javier Soria y Manolo Pous.


Dejando a un lado la carrera del domingo, me gustaría compartir un par de circuitos por los que entreno y que repito con cierta asiduidad. Les tengo especial cariño y no se por qué. No es por ellos por los que transcurren la mayoría de mis trotes, pero tienen algo especial y ese algo es que no me aburren en ningún caso, ni siquiera cuando estoy "sobreentrenado".

El primero son 14 kms siguiendo el canal del trasvase entre Villamartín (Orihuela Costa) y los campos de golf. El entorno es magnífico y aunque el canal no sea un río ni los campos de golf fértiles valles; lo uno y los otros y los pinos aquí y allá hacen del lugar un bonito y relajante escenario para correr. Cuando sopla viento se suele encañonar entre las colinas y se hace un poco desagradable. Pocos peros más se le pueden poner al lugar. El camino de servicio se ha convertido en punto de encuentro de ciclistas, corredores y caminantes.



14k por el trasvase. Villamartín


El segundo, si bien no destaca por la belleza del recorrido me gusta por su dureza que lo hace perfecto para entrenar fuerza y técnica. Son 10k entre el club de tenis de Torrevieja y la gasolinera de Repsol, ida y vuelta. Lo disfruto a tope.


10k de cuestas por Los Altos.


El próximo fin de semana si nada lo evita destino Benidorm y su carrera de carnaval. 

Un saludo.